Cultura.

Museo de Historia y Antropología de Tenerife.

http://www.museosdetenerife.org/mha-casa-lercaro

El Museo de Historia y Antropología de Tenerife se encuentra en la Casa Lercaro que es una de sus sedes, está situado en el centro de mi ciudad, San Cristóbal de La Laguna, que está declarada Patrimonio de la Humanidad (como bien dije anteriormente) en el año 1999, data del siglo XVI, fecha en la que una familia de comerciantes genoveses llegados a la isla tras la conquista, los Lercaro, inicia su construcción.

En diciembre de 1993 se inaugura la Casa Lercaro como Museo de Historia de Tenerife, este proyecto nace con la iniciativa de divulgar el devenir histórico de la isla de Tenerife, ofreciendo una visión general del desarrollo de sus instituciones, sociedad, economía y cultura de la isla entre los siglos XV y XX. 

Fachada de la Casa Lercaro, calle San Agustín nº22

La construcción de esta casa Lercaro en el año 1593 se debe a Francisco Lercaro de León, que estaba casado con Catalina Justiniani y Justiniani. Este se levantará sobre un solar inicialmente ocupado por la casa del escribano público Gaspar Justiniano. El oficio del escribano era copiar o escribir a mano documentos, también era el notario o funcionario público que da fe de los actos realizados ante él y que redactaba los documentos correspondientes (contratos, testamentos, escrituras de compraventa, etc...)

El inmueble fue vivienda familiar, pero en épocas más contemporáneas tuvo otros usos: albergue militar, aula universitaria, colegio de primera enseñanza, y zapatería, carpintería y fragua. Desde 1993, tras un proceso de restauración, se convierte en museo; siendo actualmente la sede del Museo de Antropología e Historia de Tenerife. 

El Palacio de Lercaro es Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, desde el 29 de abril de 2008.

Lo primero que nos encontramos al empezar la exposición es una introducción con características de la isla de Tenerife: climáticas, hidrográficas, orográficas, actividades económicas, relaciones comerciales, cultivos... que van configurando un tipo de sociedad. 

Las primeras noticias que se tienen de las Islas Canarias, desde las recogidas en los textos clásicos hasta el siglo XV, están impregnadas de fábula y ficción, mitos como son Los Campos Elíseos, Islas de la Fortuna o Jardín de las Hespérides. El Adelantado Alonso Fernández de Lugo, eligió para la localización de La Laguna un paraje rodeado de montañas que se convirtieron en las murallas y bastiones de la ciudad, en una planicie con su propia laguna, limitada por barrancos por donde discurre el agua de la lluvia y que contaba en sus cercanías con recursos forestales abundantes, como para poner en marcha la construcción de una ciudad en la época en la que la madera era el material fundamental. Estas eran las razones por las que La Laguna fuera al principio la capital de la isla conquistada y una de las primeras "ciudades de paz". 

Bueno para no desvelar toda la exposición, sino más bien invitar a los que lean este blog y me sigan a visitarla y vivir la experiencia, solamente voy a hablar de aquello que más me gustó y me llamó la atención, que en realidad me llamó la atención todo, porque me encanta la historia realmente, y más la de Canarias, pero sólo voy a hablar de las cosas que más más me gustaron. 

Libro antiguo de la Historia de la Conquista de Canarias por Jean de Bethencourt. "Le Canarien"

Es un libro que está compuesto por dos partes. Es un libro que está encuadernado en pergamino, y posee un grabado de Bethencourt realizado por Baltasar Moncornet. Los dos libros fueron editados por P.Bergeron (1630) a partir del denominado "manuscrito B", compuesto a finales del siglo XV y el manuscrito escrito por Galien de Bethencourt, contemporáneo de Bergeron. 

En el apartado de la exposición titulado "Las bases económicas" estaban expuestos muchos documentos, cuadros y demás, pero lo que más me gustó fueron dos maletas que por lo que leí procedían de viajes hacia Cuba. La colonización significó el paso de una economía aborigen básica y de subsistencia a otra economía que generaba excedentes con el que se empezaron a establecer relaciones comerciales que eran beneficiosas para la isla y la Corona. 

Para explotar mejor los recursos fue necesario repartir las tierras y el agua de manera económica, y esto recayó en el gobernador. En Tenerife, Alonso Fernández de Lugo como gobernador, fundó hacia 1497, el Cabildo de Tenerife en La Laguna, nombrando también regidores y demás cargos. Las islas de señorío disponían también de su ayuntamiento, pero este se constituía y regía según la voluntad del señor territorial. Esta desigualdad generó una estructura de la tierra en la que las grandes propiedades se dedicaban a la agricultura de exportación, con el cultivo de la vid y la caña de azúcar, y las pequeñas y medianas propiedades quedaron vinculadas a la producción para el consumo interno o intercambio con otras islas como el cultivo de la papa, millo, cereales, frutas y hortalizas.

Barriles y sacos antiguos de mercancía en Canarias.

Con los excedentes se generó un comercio exterior para el abastecimiento de mercados de Europa y América, basado en la exportación del azúcar y el vino. A cambio, desde esos lugares se importaban productos manufacturados que influyeron en el desarrollo de la artesanía o de determinados oficios de la isla. 

Uso de la cochinilla en los diferentes tipos de telas y lanas.

A partir de los cambios y las transformaciones que se produjeron en los siglos XIX y XX, se configurará una economía moderna. En esta etapa la economía centra sus esfuerzos en el cultivo de la papa, el tomate y el plátano. El cultivo y comercio de la cochinilla usada como colorante conocerá un auge muy importante en los treinta años siguientes. 

La "Sala de Cartografía" acoge la colección de mapas de las islas canarias de D. Ulrich Ahlers, depositada en el museo desde el año 1993. Está formada por mapas que estuvieron elaborados por cartógrafos de los Países Bajos, Inglaterra, Francia, Alemania o Italia; como Mercator, Ortellius, Pieter Goos, Coronelli, Van Keulen... A través de los mapas de la colección que se muestra en el museo, que están fechados entre finales del siglo XVI y el siglo XIX, se puede observar la evolución en las técnicas de alzado y delimitación de las costas de las islas. De todos ellos destaca la carta que realizó Ortelius a partir de las mediciones que efectuó Ptolomeo en el siglo II d.C. y los mapas del siglo XVIII.

Partituras antiguas y Cristo atribuido a José Luján Pérez

Esta imagen de Cristo que se sitúa en una peana está atribuida al imaginero grancanario José Luján Pérez (1756 - 1815), como podemos ver está tallado en madera policromada. 

Libro de oro de Radio Club Tenerife 

Escudo bordado en oro del Cabildo Insular de Tenerife, bastón de mando del Presidente del Cabildo de Tenerife y Mazas de la Mancomunidad de Cabildos de Tenerife

La actividad industrial casi no tenía interés para el capital foráneo. Serán el comercio y el turismo los que se convertirán en las principales actividades, sobre todo a partir de 1852 cuando se le concede a Canarias el título de puerto franco. Posteriormente, el desarrollo del transporte aéreo supondrá el impulso definitivo para el turismo. 

Antiguo uniforme del Hotel Taoro, la antigua cubertería, antiguo llavero.

Antiguos instrumentos del antiguo oficio de zapatero

Antiguo libro de contabilidad.

Retrato de Juan Padrón. Pintura al óleo sobre lienzo. Su autor fué Luis de la Cruz y Ríos (1776 - 1853) 

Los Lercaro son una familia de origen genovés, que se establecieron en La Laguna una vez finalizada su conquista, comenzando la construcción de la que sería su casa principal. En la sala destaca el diploma que constata que la familia está inscrita en el Libro de Oro de la República de Génova. Diego Lercaro solicitó en el senado genovés que se reconociera su nobleza, y por tanto, que se inscribiera en dicho libro, hecho que se materializa en el año 1721. 

Hay una pieza de singular valor que me llamó mucho la atención cuando visité el museo y es un Belén procedente de Génova y propiedad de los Lercaro. Fué traído de Génova por Diego Lercaro y está compuesto por figuras de madera tallada y policromada al óleo. Ha sido datado entre finales del siglo XVII y finales del siglo XVIII, las piezas se organizan en torno a una doble escenificación muy próxima a la tradición de los belenes napolitanos de la época: "La adoración de los Reyes Magos" y "La adoración de los pastores". El estilo de las figuras fue adscrito a la escuela genovesa, en la línea de las tallas de Maragliano. Este belén está dentro de una vitrina de cristal, y está rodeado de una ciudad amurallada en un paisaje rocoso. 

Belén genovés propiedad de la familia Lercaro.

Y por último lo que más me gustó, que considero lo que se suele llamar como "la joyita de la corona" para mí de todo el museo, es una donación de dos carruajes que realizaron las familias Ascanio y Montemayor y Tabares de Nava a la Comunidad Autónoma de Canarias en el año 1999. Permanecieron en el Palacio de Nava desde que se adquirieron, y volverán a este una vez que culminen las obras de restauración del mismo. Los dos carruajes fueron fabricados en el siglo XVIII. La Berlina, de estilo rococó francés, se caracteriza por el sistema de amortiguación de correas de cuero sobre la que se suspende la caja. El Departamento de Restauración de Patrimonio Nacional lo ha caracterizado como "una pieza de interés excepcional tanto artístico como histórico". 

El Landó es de origen inglés, está considerado como un vehículo de lujo y muy cómodo, y fue muy usado hasta principios del siglo XX.