Cuando no te toca ni aunque te pongas, cuando te toca ni aunque te quites. 

Hola amigos! Dejo por aquí esta pequeña reflexión para nada, para compartir lo que algunas veces se me pasa por la cabeza. ¡Gracias por molestarte en leerme si te cae entre internet todo esto que escribo! 

El título de esta entrada viene de una frase que lleva escrita en una pizarra con la letra de mi hermano desde hace mucho tiempo, y tiene que ver con esta reflexión, que dice de mí. 

A veces me pregunto que es lo que falla, por qué no estoy en ese lugar, en ese momento, haciendo ese algo. La vida tiene maneras muy bonitas de demostrar que lo bonito que está para mí, está para mí, y por eso estoy muy agradecida. 

Igual estoy descubriendo otra manera diferente más de comunicar lo que he pensado tantas veces. 

¿Por qué escribo?

A propósito de ayer que fué dia del libro y Sant Jordi, también dejo por aquí una reflexión de lo que me supone para mí escribir: 

Escribo porque quiero mostrar la manera diferente que como autista tengo de percibir las cosas, y de entenderlas. Escribo para ordenar mi cabeza. Escribo por puro desahogo, porque cuando pones los pensamientos, las ideas y tus vivencias en palabras, te alivias. Escribo porque las palabras toman tiempo escritas, y sigues tu vida, y aprendes a ver las cosas desde otras perspectivas, vuelves a releer y lo entiendes de otra manera. Escribo porque me gusta escribir. Escribo porque me gusta leer. Escribo porque me gusta además el arte de escribir. Escribo para ver si algún día todo esto me da para hacer un libro, porque es una de las cosas que dicen que hay que hacer en esta vida, y porque en algún lugar de mí hay algo que me dice que confíe en todo lo que sé hacer. Y que lo intente, y que busque las oportunidades, y que si puedo hacer realidad mis sueños, mejor.