¡Hola amigos! Hoy voy a contarles una leyenda canaria, la leyenda del amor entre Gara y Jonay (que por cierto, dio nombre a un parque nacional situado en la isla de La Gomera, el Parque Nacional de Garajonay, que en el lenguaje aborigen de La Gomera quiere decir 'roque alto').
Esta leyenda tiene varias versiones, una de ellas es la versión de Don Francisco Pedro Montes de Oca y García, cronista de Puerto de la Cruz, que publicó en La Gaceta de Tenerife en el año 1924, bajo el pseudónimo de El Barón de Imobach. Dice así:
Gara era una rica princesa viuda de un rey gomero llamado Undupe, que es pretendida por el príncipe del cantón de Hipalán, Jonay. Él era hijo de Alhogal, que era cuñado de Gara, que lo había tenido con una esclava, motivo de deshonra para una princesa. Cuando se resuelve que se casen, Jonay se presenta en la corte de Gara disfrazado de guerrero y cuando se queda a solas con ella insiste en casarse. Gara lo rechaza, y entonces le dice que se casa con ella o Jonay le dice que su padre le declarará la guerra. Pero Gara no quiere rebajarse y mezclar su sangre con el hijo bastardo de Alhogal. Cuando se entera de esto, Jonay golpea a Gara enfurecido y por eso lo apresan y lo condenan a perder su mano. Más tarde, cuando se descubre la verdadera identidad de Jonay, los dos caen en la vergüenza. Gara insiste a Jonay de que la acompañe a la cumbre, y los dos se matan el uno al otro con dos punzones de madera.
Pero hay una versión más popular, que fue recogida por escritores entre los que están Manuel Mora Morales y Sabas Martín, que se encargaron de recogerla y popularizarla entre el público isleño, otorgándole carácter literario. Y dice así:
Gara era la princesa de La Gomera y Jonay - o Ajonay - príncipe de Tenerife. Un día Jonay nada hasta La Gomera valiéndose de odres de piel de cabra inflados como flotadores, impulsado por el presentimiento de que en la isla colombina encontraría lo que deseaba. Una vez llega allí, le informan de que hay una princesa que es muy deseada, y que se llama Gara, y entonces decide que quiere conocerla. La encuentra e intenta hablar con ella, pero le rechaza porque no es de su estirpe a pesar de que también ella se siente atraída por él. Jonay vuelve a intentarlo, haciendo que Gara vuelva a rechazarlo, y entonces el muchacho se enfada y la golpea. En ese momento, un pastor ve la escena y avisa al clan de Gara para que capturen a Jonay y lo condenen a muerte. Pero a la mañana siguiente, Gara rescata a Jonay y juntos huyen, pero pronto son perseguidos. Al final, son cercados en las cumbres de la isla, pero antes de que puedan ser apresados se suicidan atravesándose sus corazones con dardos de madera.
¿Por qué he tenido la genial idea de contar esta leyenda canaria? Pues porque además de formar parte de el acervo cultural de nuestras islas, es precisamente de lo que trata el estreno a continuación:
Este año, en el XXIV Concierto de Navidad que se celebra cada 25 de diciembre en la Dársena Pesquera del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, la Orquesta Sinfónica de Tenerife, dirigida por Víctor Pablo Pérez, junto con Los Sabandeños, interpretarán "La leyenda de Gara y Jonay", una obra sinfónica de Emilio Coello y Benito Cabrera.
Pero además de llevarse a cabo el estreno absoluto de "La leyenda de Gara y Jonay", la Sinfónica interpretará dos obras muy conocidas de Chaikovsky como son "El lago de los cisnes" y "El cascanueces". Y contará con la soprano Candelaria González.
Esta leyenda tiene varias versiones, una de ellas es la versión de Don Francisco Pedro Montes de Oca y García, cronista de Puerto de la Cruz, que publicó en La Gaceta de Tenerife en el año 1924, bajo el pseudónimo de El Barón de Imobach. Dice así:
Gara era una rica princesa viuda de un rey gomero llamado Undupe, que es pretendida por el príncipe del cantón de Hipalán, Jonay. Él era hijo de Alhogal, que era cuñado de Gara, que lo había tenido con una esclava, motivo de deshonra para una princesa. Cuando se resuelve que se casen, Jonay se presenta en la corte de Gara disfrazado de guerrero y cuando se queda a solas con ella insiste en casarse. Gara lo rechaza, y entonces le dice que se casa con ella o Jonay le dice que su padre le declarará la guerra. Pero Gara no quiere rebajarse y mezclar su sangre con el hijo bastardo de Alhogal. Cuando se entera de esto, Jonay golpea a Gara enfurecido y por eso lo apresan y lo condenan a perder su mano. Más tarde, cuando se descubre la verdadera identidad de Jonay, los dos caen en la vergüenza. Gara insiste a Jonay de que la acompañe a la cumbre, y los dos se matan el uno al otro con dos punzones de madera.
Pero hay una versión más popular, que fue recogida por escritores entre los que están Manuel Mora Morales y Sabas Martín, que se encargaron de recogerla y popularizarla entre el público isleño, otorgándole carácter literario. Y dice así:
Gara era la princesa de La Gomera y Jonay - o Ajonay - príncipe de Tenerife. Un día Jonay nada hasta La Gomera valiéndose de odres de piel de cabra inflados como flotadores, impulsado por el presentimiento de que en la isla colombina encontraría lo que deseaba. Una vez llega allí, le informan de que hay una princesa que es muy deseada, y que se llama Gara, y entonces decide que quiere conocerla. La encuentra e intenta hablar con ella, pero le rechaza porque no es de su estirpe a pesar de que también ella se siente atraída por él. Jonay vuelve a intentarlo, haciendo que Gara vuelva a rechazarlo, y entonces el muchacho se enfada y la golpea. En ese momento, un pastor ve la escena y avisa al clan de Gara para que capturen a Jonay y lo condenen a muerte. Pero a la mañana siguiente, Gara rescata a Jonay y juntos huyen, pero pronto son perseguidos. Al final, son cercados en las cumbres de la isla, pero antes de que puedan ser apresados se suicidan atravesándose sus corazones con dardos de madera.
¿Por qué he tenido la genial idea de contar esta leyenda canaria? Pues porque además de formar parte de el acervo cultural de nuestras islas, es precisamente de lo que trata el estreno a continuación:
Este año, en el XXIV Concierto de Navidad que se celebra cada 25 de diciembre en la Dársena Pesquera del Puerto de Santa Cruz de Tenerife, la Orquesta Sinfónica de Tenerife, dirigida por Víctor Pablo Pérez, junto con Los Sabandeños, interpretarán "La leyenda de Gara y Jonay", una obra sinfónica de Emilio Coello y Benito Cabrera.
Pero además de llevarse a cabo el estreno absoluto de "La leyenda de Gara y Jonay", la Sinfónica interpretará dos obras muy conocidas de Chaikovsky como son "El lago de los cisnes" y "El cascanueces". Y contará con la soprano Candelaria González.
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